Esta pasta es la favorita de mis hijos. Es una tontería hacerla y se ve increíble. Para fiestas está buenísimo pero para una cena casual en la casa, también.
Vas a poner 4 sartenes a hervir agua. Les pones poca sal y aceite al agua. Luego, cuando ya hierva, pintas el agua. Cada una de diferente color. Yo compré estos colorantes en Liverpool. Los venden en Palacio también o en cualquier tienda de productos para cocinar postres. Estos son de gel así que con poquito, pinta bien. También venden la pintura vegetal normal en el súper y sirve perfecto. Solo no son cllores tan brillantes.
Ya que estén hirviendo tus cuatro sartenes pintados, les pones la pasta y dejas que se pinte y se cocine. Ve checando que se pinte bien, y si sientes que le falta le pones más colorante. Cuando estén listos, vas sacando color por color y los pones a remojar en agua fría y lo dejas en un recipiente separado. Haces eso con cada color. Al final, revuelves los 4 colores y tan, tan, pasta de colores lista.