“Dicen q las palabras están vivas. Salvan o condenan.” Es “fácil” ir por la vida siendo transparente. Pasar por la mierda y por el arcoiris con la misma desexpresión para que nadie te note. Sin usar perfumes ni vestir colores fuertes. Sin causar mucho ruido. Nada. Sin ser. Sin hablar.
Cuando eres transparente, así, medio viva, medio muerta, ni estás ni dejas de estar. No causas molestia ni alegría. La gente no nota tu presencia ni tu ausencia. Perfecto. ¿Por que? Porque no estás en boca de nadie.
¿Que quiere decir “no estás en boca de nadie”? Eso, eso mismo. No estás. Porque cuando la gente no habla de ti, es porque no existes. Y así pasa, que cuando te encuentras, cuando te revives, y eres quien eres en esencia…empiezas a existir. A hacer ruido.
La gente viva lleva música, pero no solo por dentro…la lleva por fuera también. Y definitivamente no todos oímos ni cantamos los mismos ritmos.
Hoy que estoy viva, que existo, que pienso y canto…estoy en boca de alguien. ¿Alguien? En boca de gente. De la que piensa y de la que no. De la que vive y de la que no. De la que existe como yo, y de la que muere lentamente.
Así es. Así la vida te mete en bocas de leones y de delfines. “Tómalo de quien viene” y procura, siempre, estar cerca de la gente que lleva, dentro y fuera, la misma música que tu…serás más feliz. Seré más feliz.