Llegó a mi vida, sin invitación, la frase “si te choca, te checa”. Y ya no la puedo ignorar. Como una lección imperdonable. Como ese latigazo en la espalda que te altera todo tu cuerpo. Te hace llorar, gritar, sangrar, erguir, saltar y pensar. Pensar, pensar, pensar. Te pone frente a todo eso que debes aceptar, alterar, cambiar y mejorar.
¿Qué quiere decir “si te choca, te checa” ? Ejemplo sencillo:
Él -Todo lo conviertes en un drama. No es para tanto pero te enojas de todo. Te haces la mártir y eso no va conmigo.
Ella -¿Yoooo? ¿Qué? ¿Cómo te atreves a decirme eso? Si estoy así es por tu culpa, no por la mía. Y sabes qué, ahora sí estoy muyyyyy enojada. Y no estoy haciendo un drama, simplemente no entiendo por qué te portas TÚ así CONMIGO. Mejor ahí la dejamos. Bye.
Chocó y checó. Porque cuando te dicen algo de ti y te molesta, es porque es real. Te choca que te digan tus verdades porque algo en ti hace click, te checa, y te prende. ¡Claro! Algo en ti acepta que eso es cierto. Que llevas luchando con eso muchos años de tu vida y que sabes que debes mejorarlo. Pero toma tiempo aceptarlo. El momento en el que “choca”, pocos (incluyéndome) tienen la inteligencia emocional para saber poner un alto antes de reaccionar. Un alto para pensar. Para darle valor a las palabras de la otra persona. Para entender lo que está diciendo y por qué te choca tanto oírlo.
La mayoría (incluyéndome) reaccionamos impulsivamente. Nos sentimos atacados. Y si se trata de defendernos, pues nos vamos con todo a la guerra. Sacamos cañones, pistolas, rifles, espadas, bombas… lo que sea necesario para ganar. Para evitar aceptar que el otro está diciendo algo real. Que nos hierve la cabeza y el corazón al oírlo, pero que es una pieza clave para crecer. Y empezamos a actuar como niños, defendiéndonos con todo lo que se nos ocurra. Palabras que se convierten en insultos y berrinches. Atacamos con críticas de regreso esperando lastimar al otro igual o más, para que entienda lo que tú sentiste. Porque normalmente no es la primera vez que te lastiman verbalmente, y seguramente te prometiste no volverlo a permitir. ¿Y crees que este es el momento de actuar? ERROR.
Claro que seguido me arrepiento por no pensar antes de actuar. Pero creo que más importante que lamentarme, es el saber sentarme a pensar. ¿Por qué me molestó tanto lo que me dijo? ¿Por qué me molesta que me hablen así? ¿Por qué me siento agredida? ¿Es inseguridad? ¿Quién me enseñó a ser tan dramática? ¿Dónde aprendí a exagerar todo lo que me sucede? ¿Quién fue mi ejemplo para sentirme atacada? ¿A quién he afectado con esta actitud antes?
Este es un ejemplo de miles y millones que hay en la vida diaria. Lo que nos molesta y nos prende todos los días. Claro que no es fácil controlarse y ser tan inteligente como sugiero serlo. Pero creo que si puedes al menos quedarte con esta frase en mente y usarla cada vez que te suceda algo así, puedes mejorar mucho. Si tu pareja te dice “siempre tienes el celular en la mano”, “cuando llego ni me sonríes”, “te quejas demasiado”… y te molesta, pregúntante si es verdad. Si alguien te dice “nunca estás contenta con lo que decides”, “eres demasiado perfeccionista”, “no sabes dar las gracias”, “te gusta ser un mediocre”, “siempre estás de mal humor”… valóralo. Si te molesta, debes ponerle atención. Si no te molestara sabrías que no es verdad. ¿Te checa?
Me super checa!!
jajaja, gracias por leerlo. Checa qué más te checa para que sirva de algo tanta lectura. Jajaja. Besos.
me encanto….y me checo!! gracias.
Jajaja, que bueno que lo leíste y que te checó. Te mando muchos besos.
Es muy delicado y no se deben usar las palabras siempre y nunca. Todo se refiere a una lucha de poder, cuando nos demos cuenta q nadie gana, de hecho solo se desgasta la relacion, entonces habremos alcanzado la madurez como pareja. besos Prima
Exacto, sólo se lastima la relación. Pero pasa también con amigos, conocidos, empleados, etc. Las palabras siempre y nunca son tremendas. Exageran todo y hacen que cualquier sentimiento quede desproporcionado. Gracias por leerlo prima y por comentarme. Te quiero.
Excelente reflexión el detenerte a pensar cuando te “checa” y en lugar de defendernos preguntarnos por que?, desde cuando?, qué siento? Y respondeunos cada una y analizar para empezar un cambio. Gracias por tan tremenda reflexión.
Gracias a ti por leerme y por escribirme. Esa es la idea, hacer una pausa y analizarnos. Sólo así podemos crecer. Un abrazo.
Bueno, hace tiempo que me cayo ese veinte jaja! Y empece a aceptar esa parte que no me gusta. Una vez aceptada, es fácil empezar a darle vuelta a las cosas. Ejem. Eres una controladora (me chocabaaaaa…, )un día acepte que si soy controladora de la gente que le conviene ser controlada… Y el enojo desapareció!.. Además no era del todo cierto…Gracias por compartir!
Yessica gracias por tu comentario. Es cierto, hay gente que saca lo peor de nosotros porque ellos lo necesitan. Pero darnos cuenta de eso es lo importante, y saberlo cambiar o alejarnos de ellos. Gracias por leerme. Un abrazo.