Cena de amigas. Una mesa de 9 mujeres, con un poco de todo. Solteras, casadas, divorciadas, recién paridas, sueltonas, recatadas, aburridas, alegres, deprimidas…en fin, una ensalada femenina. Así hay de todo. Creo que nosotras, en secreto somos mucho peor de lo que ponemos sobre la mesa para menú de pláticas, pero así en secreto se vive mejor.
En fin, entre las pláticas que iban subiendo y bajando en volúmen de interés, salió esta, la que a mi me pareció más interesante. La de una de ellas, de mis amigas, que todavía no se casa. Que todavía no encuentra al “amor de su vida”. Todavía no tiene hijos. Todavía no tiene una familia, ni una casa propia. Todavía, todavía todavía… Entonces, en resúmen, todavía no ha empezado a vivir su vida. Y es que fue ese resumen cruel y despiadado, el cual me dejó el estómago un poco revuelto y la cabeza desordenada.
A todo esto, justamente me encuentro ayer en internet, mi segundo (o primer) hogar, con este quote que anexo. “Stop waiting for friday, for summer, for someone to fall in love with you, for life. Happiness is achieved when you stop waiting for it and make the most of the moment you are in now.”
Y es que lo interesante en el camino de la plática en esa mesa, no era sólo lo que decía esa amiga, la que espera que le llegue la vida, sino lo que sucedía con las demás en la mesa. Qué había pasado con el resto de nosotras mientras ella “espera” durante estos años; Una ya hace años pensó que encontró al hombre de su vida, pero como a muchas les pasó, ha pasado, y pasará, no era ni el hombre de su vida, sino todo lo contrario, el enemigo de su vida, y pues, se divorció. Otra acababa de tener un bebé prematuro mientras su hija estaba enferma en casa con cuidados intensos de la abuela. Otra está también esperando al príncipe azul, así que sentía que se le escurrían les palabras de su boca por la boca de la otra amiga. Otra estaba deprimida porque estaba embarazada y su matrimonio estaba al borde del suicidio. La otra feliz saboreando su Frozen Margarita porque al parecer su vida, con pareja, y amante, estaba resuelta. Y yo…
Yo observando y pensando que definitivamente mi vida NO EMPEZÓ cuando me casé, y tuve hijos. Que mi vida no empezó cuando me enamoré. Que no empezó ahí. Ni un poco antes, ni un poco después, ni ayer, ni hoy. Que mi vida, y la de todos, empezó el día en que nacimos. Hace muchos años. Pero la pregunta es, ¿Por qué uno siente que ciertas cosas específicas marcan el inicio de su vida? ¿Por qué algunas y muchas creen que la vida empieza cuando te casas y cuando tienes hijos? ¿Por qué hay personas que necesitan una cifra específica en el banco para empezar a vivir? ¿Por qué hay mujeres que hasta que encuentran el amor de su vida a los 60 años, sienten que por fin empezaron a vivir?
¿Estamos armados así todos? ¿Los ricos y los pobres? ¿Los sanos y los enfermos? Creo que no. Creo que damos por hecho, unos más que otros, el estar vivos. Lo aprendemos. Así vemos que viven los que nos rodean. Haciendo alegrías inmensas solo de eventos específicos. Mientras tanto, viviendo como zombis. Viviendo muertos. Y yo no pienso que debamos no casarnos ni dejar de tener hijos. Son experiencias maravillosas que forman parte de una vida. Tampoco pienso que querer ser exitoso sea algo malo. Pero no pienso que sean la razón de vivir. No pienso que sean el inicio ni el fin de la vida. Porque no lo son.
Y entonces cuando veo a esta mujer, que amo, admiro, respeto y valoro, frente a mi, hablándome de su ansiedad por encontrar al amor de su vida y empezar su vida, me da una tristeza terrible. Porque en el ínter, mientras eso pasa, mientras pasan los días sin que lo encuentre, sin que le llegue, ella siente que la vida se le desperdicia. Que pasan los años en vano. Que aunque sí, se divierte, va a fiestas, toma, trabaja, y es feliz en general, los días pasan, pasan, pasan y pasan, sin sentido.
Entonces…¿está viviendo muerta? Sin una tragedia de fondo, pero ¿esta parte de su vida la considera inútil, una pérdida de tiempo? Y yo la veía, brillando, porque siempre brilla. Riendo, porque casi siempre ríe, aunque cargue con un millón de miedos y pedazos de incertidumbre en su espalda como nos pasa a todos. La veía ser mujer. Viva. Pero ella no se sentía así. Ella se sentía y se siente en piloto automático. Y ¿cuantos no vivimos así, en automático? Porque sí, después de que logras casarte y tener hijos (como tantas y tantos quieren), ¿después que? ¿Qué sigue? ¿Otro reto, otra meta, para que vuelvan a revivir? ¿Y luego que, esperar otra vez, y esperar, y esperar…a que llegue la muerte?
Es que esta vida y sus recetas ya vienen cada vez más complicadas. El pastel ya nunca sale perfecto. Pero lo importante, yo pienso, ya no es si quede bien el pinche pastel o no. Lo importante es disfrutar todo el proceso de hacer ese pastel. Desde tener la idea y conseguir la receta, los ingredientes, prepararlos, equivocarse, volverse a equivocar, probar, una, dos, o tres veces, y seguir intentando. Hornear, checar el horno. Y si se quemó, pues volver a empezar. Y volver a intentar. Hasta que quede ese pastel listo. Al menos para tí. Pero ese pastel es tu vida. Y el día en que esté listo, totalmente listo, ese día nos vamos de este mundo. Ese día llega la muerte y te avisa que es hora de irse. Que ya acabó tu tiempo. Y ya no da a veces tiempo de comerse el pastel. El pastel, entonces, se lo dejas a los que amas. A los que vivieron contigo el proceso.
Eso es la vida. Todo ese proceso. Ni compromisos eternos. Ni amores de vida únicos. Ni un sólo trabajo. Ni la perfección. Ni los 7 hijos. Nada de eso es lo que inicia tu vida. Es simplemente parte de ella. De la que tu armes. De lo que te toca vivir también.
Entonces yo, terminando esa noche, saliendo del restaurante con mis amigas, me despedí, como siempre me despido. Pero a ella, sin que se diera cuenta, la abracé un poco más fuerte. Deseándole que se de cuenta que está viva. Que ya no espere para sentirse viva. Y le pedí a D-os que no se la lleve todavía, ni hoy, ni mañana. Porque si sí, si su vida acabaría ya, entonces ella habría sentido que su vida no valió la pena. Que en 37 años, nunca la vivió.
bravo Debbie!!!
Muchas gracias Galia!
Debbie, conocí tu Blog por mi hija Gaby Karam, todo lo que escribes sobre padres e hijos, muy divertidos , ciertos, hoy por Bob Cassis, mi sobrino, me topo con la cena de las 9 amigas y me encantó la manera que tienes de enfocar lo que va sucediendo ,te mandó un abrazo, recuerdos a tu mama Raquel y a tu papa Ramis a los cuales conozco desde antes que tu llegaras! felicidades! Me gusta mucho leer y escribir, así es que te seguiré por medio de tu Blog, saludos
María Pura
María muchas gracias por tu comentario. De verdad me llena que gente como tu se tome el momento de escribirme. Gracias por tomar mis palabras y llevarlas contigo, tal vez recordarlas durante el día y luego, regresar a buscar otras nuevas que creen diferentes emociones. Aquí estaré escribiendo. Gracias por leerme. Y gracias por los saludos a mis papás. Saludos a Gaby y a Bobby que yo también los recuerdo con cariño. Un abrazo!!!
No podria ser más cierto, y solo queria compartir que todo lo que va llegando/o uno va buscando que llegue a la vida desde que la inicias es complemento, pero si no disfrutas el plato fuerte de TU vida los complementos nunca serán suficientes. La vida es hoy y ahora, sin perder la vista hacia adelante pero muchos menos el presente.
Beso!
Mónica muchas gracias por tu comentario. Son estas reflexiones, como la tuya, que hacen que lo que yo escribo tenga sentido. Estoy totalmente de acuerdo en lo que me compartes. Ojalá y te puedas inscribir al blog para que sigamos en contacto. Un abrazo!
HOLA primero que nada no se ni como llegue aqui pero que bueno que llegue!
pues leyendo ESPERANDO A VIVIR me di cuenta que yo me estaba creyendo lo que la gente sentia o la lastima que me tenian. pues tengo casi 5 años de casada y no tengo bebes y no se ve luz de que pronto llegue y a veces siento que es lo que me falta para empezar a vivir… pero a vivir la vida que todo mundo te dice que debes de vivir, osea quiero tener bebes pero para que mi mama tenga nietos, y que mi esposo tenga el varon que siempre a querido y bla bla bla, pero al mismo tiempo pienso que talvez no me e embarazado por que no es una prioridad como tal, me gusta mi vida sin que nadie dependa de mi, me gusta trabajar y poder salir hasta tarde, desvelarme , despertar tarde al otro dia. pero todos los dias te encuentras a personas que dicen que NACES, CRECES TE REPRODUCES Y MUERES. y es ahi cuando digo que aun no e empezado a vivir entonces.
gracias y aparte te aviso que lo comparti con una amiga
saludos
Fatima, tu comentario me llegó muy fuerte y te agradezco infinitamente que me hayas escrito. En efecto a veces, demasiadas podría decir, hacemos en la vida cosas para satisfacer a otros y sentir que nos quieren por eso. Las hacemos también porque es lo que se espera de nosotros y no queremos defraudarlos/nos. Los hacemos porque desde que nacemos se nos ha pintado una historia de fantasía que, queramos o no, debemos cumplir. Bueno, y que pasa el día en que por alguna razón, fuera de nuestro poder, no la cumplimos. Entonces que esperamos de nosotros mismos. ¿Ya no valemos nada? ¿A dónde queda esa historia de hadas y a quién le hecho la culpa? Tenemos presiones sociales y tenemos presiones, queramos o no, físicas en cuanto a la maternidad. Como dicen “the biological clock is ticking”. Es real. Pero también es real que nos volvemos señoritas desde los 13 años significando que ya podríamos embarazar en ese momento. ¡Qué locura! Hoy en día, creo, aprendemos que estar vivos es una bendición por si mismo. Sí creo que hay alegrías y tristezas que van en el camino, que son inevitables, pero que no son las razones de vivir. No sé, no me queda claro, si no haz embarazado porque no puedes o porque no quieres. Sea la razón que sea, estoy segura que sabrá tu cuerpo responder a lo que necesitas. Que tu misma sabrás guiarte para que te sientas EN PAZ tu, no los que te rodean. Espero poder seguir en contacto contigo. Si puedes suscribirte estaría maravilloso, pero de igual manera te dejo mi correo por si quieres contactarme directamente. Un abrazo fuerte y gracias! debbie@elblogdedebbie.com
Ya no se como dejar comments
Jajaja así como dejaste este! Solo escribe lo q quieras y ya aparece y me llega. GRACIAS!!!
Prima tienes toda la razon, eso de vivir esperando siempre q algo o q alguien maravilloso suceda para entonces si ser feliz, esta de la fregada porq idealizamos mucho los momentos y las personas , sobreviene mucha frustracion, desepcion, soledad y tristeza. Hay q aprender a disfrutar cada momento con sus altas y sus bajas, eso es lo q le da sabor a la vida, lo inesperado, la aventura. No poner mi felicidad en altas expectativas muchas veces inalcanzables. Te quiero mucho prima y q bonitas reflexiones ojala todos los q las leemos las tengamos presentes en todo momento.
Prima gracias a ti por contestar a mis posts. Por leerlos y por sentirlos. Gracias por compartir conmigo lo que tú también piensas y sientes. No es fácil disfrutar siempre. Así mismo creo, que parte de los momentos duros, los que no se disfrutan, son parte de la vida, y ni modo, así es. Así es vivir. No hay felicidad garantizada. Pero seguro, eso sí, después de la tormenta, sea como sea su intensidad, sale el sol. Y entonces entre tormentas y días soleados vamos armando una historia la cual se llama vida. Te quiero mucho y te mando muchos muchos besos.
Hola!
Se me hace muy cierta tu forma de ver la vida, de disfrutar el hoy , yo siento que a todas nos marcan momentos en la vida, y como bien dices, muchos años los podemos vivir “en piloto automático” y es una tristeza, yo fui una de esas …. Entonces los mejores momentos, los que nos cambian la vida, los que nos llenan de felicidad, son los que decidimos marcar como un inicio para olvidar algo del pasado mediocre y sentirse viva con esos cambios, algo por que seguir adelante en la vida.
Es allí cuando una se da cuenta que no es feliz.
Algunas las marca el trabajo, otras los hijos, otras una pareja ideal y otras (muy pocas) siempre han sido felices sin eventos que les pasen.
Yo si siento que mis 2 hijas (10 y 7 años) me dieron ese momento que me sentí viva por primera vez, me sentí querida, responsable, buena madre , sabia que lo estaba haciendo muy bien, les daba tiempo de calidad y cada vez que escuchaba la palabra “mama” mi vida tenía un sentido.
En mi segundo matrimonio encontré todo lo que me faltó en el primero, encontré mi paz, mi alegría, mi valoración, compartir un amor de verdad, tener con quien complementarme en mil sentidos, ese es otro gran momento en mi vida.
Me hubiera encantado poder sido feliz desde pequeña, no haber tenido tiempos o momentos que me marquen,…. Pero sin esos momentos o sin esas personas, ni como darse cuenta que una esta apagada hasta que no te prenden.
El consejo para disfrutar el hoy esta en apegarse a los amigos, a los familiares, a un amor verdadero, estos 3 son los únicos que durarán toda la vida, y son los únicos que buscan la felicidad de una, que nos dedican su tiempo, su dedicación, su cariño, su corazón, por el puro gusto y no por obligación, y allí es donde según yo, una encuentra la felicidad del hoy.
Lorena muchas gracias por compartir tu comentario sobre el post. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que me dices. Desgraciadamente no todas, ni todos, pueden hacer cambios tan radicales en su vída que los ayude a encontrar la felicidad diaria. Algunos se estancan en relaciones o en situaciones que los hacen valorar menos lo que tienen. Creo que uno no debe presionarse a ser feliz. Eso debe ser una situación natural. Y te felicito por haber podido mover las piezas indicadas para seguir tu camino. Para sentirte plena y poder estar presente para tí y para todos los que te rodean sin afectar a nadie. Ojalá y te puedas suscribir al blog para seguir en contacto. Un abrazo.
Me topé por “casualidad” con este artículo y me encantó. Me identifico, tengo más de 30 años y aun no encuentro al hombre con el que quiero pasar mi vida, lo cual, admito me hace sentir muchas veces frustrada y como fracasada, a pesar de que profesionalmente me he realizado aceptablemente. La mayoría de mis amigas estan casadas, otras solteras o divorciadas, pero de todas sólo yo no tengo ni un matrimonio, ni hijos. Sin embargo puedo asegurar que me importa mas encontrar a mi compañero idóneo que los hijos. Sigo esperando, a veces pienso que mejor me haaga a la idea de que no llegará, otros dias me siento con fe de que pronto pasará…en fin si es algo tal vez patético y Ojalá nunca tenga que resignarme a quedarme sola, pero también quiero disfrutar mi vida con alegria y como tu mencionas “no vivir a medias como si nada valiera la pena”. Me he metido a clases de muchas cosas y he aprendido mucho de mi misma en este tiempo, pero mentiría si dijera que no me.harto a veces de ir sola a todas partes. Muchas Gracias por recordarnos lo verdaderamente importante. Trataré de visualizarlo a diario.
Solo me queda agradecerte enormemente por tu mensaje, por leerme y por compartir tu historia. Un abrazo fuerte.