Somos Swingers, Mi Esposa Y Yo

Verla así sobrepasa cualquier nivel de excitación. Dejarse tocar, su piel entregada a ellos mezclada con la mía, y el deseo que baila entre nuestros cuerpos. Silencio que rebota contra las paredes interrumpido por suspiros de placer. Sin miedos, sin secretos. Abiertos el uno a el otro para formar una energía plenamente sexual. Miradas cómplices

Perdí A Mi Bebé

No tengo ganas de nada. No me quiero mover. No quiero pensar. Quisiera poder dormir y seguir soñando que todo esto no pasó. Sin interrupciones dolorosas de la realidad. Sin tener que escuchar tantos consejos, tantas palabras “sabias” que ni imaginan lo que estoy sintiendo. Me siento sola en mi dolor, en mi duelo. Porque,