Perdí A Mi Bebé

No tengo ganas de nada. No me quiero mover. No quiero pensar. Quisiera poder dormir y seguir soñando que todo esto no pasó. Sin interrupciones dolorosas de la realidad. Sin tener que escuchar tantos consejos, tantas palabras “sabias” que ni imaginan lo que estoy sintiendo. Me siento sola en mi dolor, en mi duelo. Porque,